El croissant es una masa mantecosa y hojaldrada que se encuentra en toda Francia y en muchos otros países del mundo. El croissant actual tiene su origen en el kipferl austriaco, elaborado por los panaderos vieneses y traído a Francia por María Antonieta durante su matrimonio. Hoy en día, existen muchas variantes de este clásico, como el de chocolate, almendra, frambuesa, etc.